lunes, 29 de julio de 2019

Casi

Es una persona tan brillante que no sé cómo no me había dado cuenta antes, cuando lo conocí aquellos meses que trabajamos juntos. Quizá porque tampoco lo conocí bien. El concepto trabajar con alguien tiene muchos grados de proximidad, muchos niveles de interrelación, un amplio abanico de intensidades y todo un catálogo de posibles interferencias.

Hemos vuelto
a coincidir desde hace un año. La distancia física era menor y el grado de colaboración, mayor. Aun así, casi me lo vuelvo a perder. Era como si lo viera borroso, levemente aislado por su especial función en el equipo y por otros miembros de éste. Parecíamos dos piezas de una máquina que apenas entran en contacto salvo indirectamente, siempre con una tercera de por medio. Me pregunto hasta qué punto las personas que tienen amigos absorbentes alrededor notan cómo ese hecho retrae a otros de aproximarse más.

Ahora los compañeros han ido cogiéndose vacaciones y quienes nos quedábamos, nos concentrábamos en el espacio cada vez más vacío, evitando dejar huecos. Hace dos semanas nos separaban dos mesas. La pasada, solo una. Esta semana estábamos uno al lado del otro. Hemos hablado y nos hemos consultado mucho más. He sido consciente de la infinidad de cosas que hace. Sabía de la importancia de su trabajo; ahora sé de la importancia de su personalidad en el equilibrio del equipo.

Hemos tomado más cafés juntos y hemos comentado más anécdotas de esas que sin saberlo definen tu vida, la película que te ha gustado, el libro que estás deseando leer... Diría que intelectual e ideológicamente estamos bastante cerca.

Ha sido como conectar por fin... aunque para desconectar justo a continuación. Deja el trabajo, deja la ciudad, deja el país. Tomamos caminos distintos. Probablemente seguiremos sabiendo el uno del otro por personas interpuestas. El abrazo de despedida fue como volver a subirme al barco después de haber visto solo el puerto y los alrededores en una escala, pero alegrándome de haber pisado la ciudad.

Ya he conocido a otras personas brillantes y no creí que fuera a tardar tanto en reconocer a una. Casi me la pierdo. Pero no.




Con este relato participo en los #relatosDesconectar de @divagacionistas