lunes, 15 de octubre de 2018

Perfectibles

Hace unos días, durante su intervención en una jornada a la que asistí, un exministro mencionó esta cita, atribuida -erróneamente, al parecer- al escritor Mark Twain: "La historia no se repite, pero rima."

Evidentemente, los infinitos matices y circunstancias de un episodio no vuelven a suceder de forma idéntica. Cuando decimos que "la historia se repite" es porque reconocemos unos rasgos generales ya vistos o vividos. Una frase, distinta, que rima con las anteriores.


Diría que, cuando hablamos de historias que se repiten, nos referimos sobre todo a errores que se cometen una y otra vez, o que cometemos nosotros mismos. Piedras en las que ya hemos tropezado vuelven a hacernos caer. Deberíamos haberlas visto de lejos... si no tuviéramos dificultad para aprender de nuestras equivocaciones.


El hecho es que encontrarte en una rima de estas te deja una sensación poco agradable. Tal vez hagas la reflexión mientras te precipitas, tal vez ya en el suelo, tal vez después de levantarte; en cualquier caso, si no eres autocomplaciente, puedes sentir vergüenza, enfado, frustración, desánimo... (*)


Somos imperfectos pero perfectibles. Quiero pensar que algún día veré la piedra antes de notarla contra mi pie.



(*) Añadido: cuanto más visible es un error, peor te sientes al ser consciente de él.