lunes, 30 de junio de 2025

Por todas partes

Has dejado el lavabo lleno de pelos otra vez.

Vaya excusa absurda que me has puesto para no cambiarme el turno; si no quieres, dímelo claramente y ya está.

Llevamos media hora haciendo cola y usted llega y trata de pasar por delante como si todos fuéramos tontos.

A ver si algún día bajas tú la basura.

Le he dicho que no me interesa cambiarme de compañía.

¿Cómo que eso no lo cubre el seguro?

Se ruega a los vecinos que no arrojen toallitas por el retrete, es la segunda vez que tenemos que gastar el dinero de todos en solucionar un atasco.

¿Puede bajar un poco la radio, señor taxista? (Si necesita escuchar la arenga política de su locutor favorito, al menos no me obligue a hacerlo a mí.)

A ver cuándo me devuelves ese libro que te presté.

Llevo esperándote veinte minutos y no me coges el movil ni me mensajeas para decirme cuándo piensas llegar.

Te has vuelto a pasar con la sal, esta sopa no hay quien se la coma.

Si siempre tengo que ser yo quien organice los viajes, saque los billetes y busque los hoteles sin ninguna ayuda por tu parte, al menos no te quejes luego de que algo no te gusta.

Primero me levantas la voz, luego me amenazas con el puño, ¿pretendes que lleguemos a las manos?

No admitimos gritos fascistas y símbolos nazis en este bar, lo siento, tendrán que marcharse.


Esta entrada participa en los #relatosConflicto de @divagacionistas